Seguro que si pensamos en la palabra Chic, nos vendría a la cabeza algo así como la definición de “ir a la moda sin dejar de ser elegante”, pero la realidad es que el término Chic es mucho más que eso. Si bien es cierto que en sus primero años de vida esta palabra estaba asociada a la alta costura, hoy por hoy ha adoptado otros significados que van desde la creatividad, hasta la búsqueda de lo asequible. La palabra Chic tiene vida propia y ha entrado pisando fuerte en el mundo de la decoración, por eso hoy os mostraré la última tendencia Chic en lámparas: concebir una pieza bella y única, siendo creativo y reutilizando lo que ya se tiene.
Esta creación es quizá el origen de todo, el principio del concepto del “Do It Yourself” en lámparas. Se trata de las creaciones de la marca IQlight, una lámpara modular que construyes tu mismo en casa. La marca tiene diferentes estilos de lámparas con diferentes formas geométricas; tú compras los módulos y tú los ensamblas.
Su diseño cuidado y estiloso vino de la mano del danés Holger Storm que creó esta lámpara por petición de su empresa para decoración de Navidad en los años 70. Ahora son ideales para casas con decoración sofisticada, moderna o centrada en el diseño.
El artista británico Nick Sayers da un paso más a la creación de Storm creando unas lámparas que imitan el sistema de ensamble de módulos, pero reciclando materiales en desuso. En esta lámpara en concreto, ha sabido sacarle partido a la olvidada baraja de póker que todos tenemos en el fondo de algún armario y más ahora, que sólo hace falta un ordenador para aprender y jugar a póker. Esta es una buena forma de sacarle partido a algo que ya no usamos.
Las lámparas de Sayers están hechas tanto de cartas, billetes de tren o metro, etiquetas de ropa, cartones de embalaje, metros usados... y resultan ideales para decorar el despacho de casa o una habitación con personalidad propia.
Un modelo económico y fácil de hacer para un ambiente más rústico y sobrio que el que pedían las lámparas anteriores, trata de reutilizar cestas de metal antes de que se oxiden por completo olvidadas en algún rincón. La idea la he sacado del blog Whipperberry, creación de una ama de casa llamada Heather y afincada en Nebraska, Estado de Estados Unidos ahora conocido además de por la película que lleva su nombre, por albergar las creaciones que esta singular mujer quiere enseñar al mundo.
Otra versión de esta original lámpara sería crearla a partir de jaulas de pájaros que, pintadas de colores o añadiéndoles algún tipo de decoración, resultan una opción excelente para adornar terrazas o la habitación de los más pequeños.
Cualquier tarro o elemento de cocina inservible puede hacer las delicias de cualquier techo. Los tarros de cristal, donde la luz traspasa de pleno y con los que se puede jugar con diferentes colores, pueden formar parte de una lámpara original, moderna y llena de vida para cualquier estancia.
A los utensilios de metal como ralladores o coladores, también se les puede sacar partido para hacer pantallas de lámpara originales con las que, si se prefiere, se puede conseguir una luz más tenue.
Y dejamos las Blossom Bulbs de Pierre Ospina para un final apoteósico, una bella forma de encontrar un nuevo uso a neumáticos reciclados. Se trata de una lámpara hecha con tubos de PVC con una base de hierro, recubiertos con goma de neumático.
Esta estilizada lámpara, que imita a la naturaleza, tiene cabida en cualquier espacio, ya sea dentro o fuera de la casa, espacios públicos y lugares abiertos al exterior, porque seguro que donde esté, hará las delicias de cualquier espectador.
Lámparas “Do It Yourself” que se adaptan a nuestra época sin salirse de la moda, siendo originales, creativas y de muy bajo coste. ¿Qué os parecen estas ideas?