Belleza oculta
Está claro que la solera de los edificios ponen casi siempre la primera impresión cuando de una casa se trata. Si además de esta belleza clásica le añadimos la capacidad innata que tienen algunas personas de potenciar este increíble atractivo, el resultado no puede ser otro que algo parecido a lo que hoy os muestro en el blog. Sin palabras me deja este interior el cual sus propietarios han sabido exprimir al máximo. De hecho se trata de ir eliminando capas hasta llegar a la primera y decidir entonces si merece la pena conservarla o no. Dejar a la vista la belleza oculta de este piso barcelonés de finales del siglo XIX ha sido todo un acierto. La decoración austera, su arrolladora decadencia y la mezcla equilibrada de piezas de los años 40, 50 y 60 lo hacen irresistible. Una joya que se esconde en esta preciosa ciudad y que merece la pena observar con detenimiento. Feliz semana!!
Imágenes: AD España