Un interior con suaves tonos soft
Con la gran cantidad de luz que baña el interior de esta vivienda el efecto se potencia pintando de blanco elementos como la boisserie, marcos y puertas originales que ya poseía la finca en su origen e impregnando de tonos soft todas las paredes de la casa. El toque singular o mejor dicho lo que hace que esta vivienda tenga personalidad propia, es una escogida selección de piezas de anticuario compradas en mercados de pulgas y almonedas, mezcladas con elementos de diseño que la propietaria de este piso realiza artesanalmente como por ejemplo puede ser la mesa de comedor o la mesa auxiliar situada junto al sofa. Está claro que lo rehabilitar y decorar viviendas es lo suyo ¿no creéis?
Imágenes con el consentimiento de El Mueble