White Urban by Susanna Cots
Encontrar el equilibrio dentro del ritmo frenético de la ciudad; sacar a relucir la luz y el brillo natural de una de las zonas más especiales de la urbe; conseguir enseñar solo lo que se quiere enseñar en cada momento; ganar con mucha ventaja al estrés del día a día: esta es la calma que ha conseguido transmitir la interiorista Susanna Cots con su nuevo proyecto Urban White.
Ubicado en la zona alta de Barcelona, los propietarios de esta vivienda querían un refugio de tranquilidad y al mismo tiempo poder disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad. La diseñadora ha proyectado un espacio que permita satisfacer ambos deseos, especialmente el juego de integrar visualmente el interior y exterior, creando una atmósfera muy especial en la zona común consiguiendo así una complicidad interior y exterior. La pieza clave que hace especial esta unión exterior-interior es una chimenea exterior, integrada en un marco negro, que nos encuadra la terraza de fuera y nos une visualmente con la sala de estar, fundiendo estos dos espacios a través de una puerta que se abre completamente y deja un gran espacio común. En la sala de estar la diseñadora ha emplazado una chimenea de interior, diseñada en bies, que actúa de separador de dos espacios, creando de manera muy sutil el volumen de la cocina y fusionándose de nuevo con el mueble que oculta el televisor. La cocina, se ha proyectado a modo de laboratorio, en un cubículo que a través del office del servicio, separa y une la sala de estar de la cocina.
Una de las zonas más especiales de este proyecto la encontramos a lo largo del pasillo, donde encontramos paneles forrados en madera lacada en blanco, que recuperan la esencia de los paneles con molduras de los años 50 contemporanizados. En ellos encontramos pequeños cubículos que se convierten en jarrones con plantas naturales para aportar frescura al espacio. Al mismo tiempo, estos paneles han servido a la interiorista para ocultar diferentes estancias como el baño de cortesía, la suite y las habitaciones juveniles. La puerta de entrada al salón se ha diseñado siguiendo el mismo estilo del plafón del pasillo pero trabajando el negativo de éstos en hierro. En el centro de la vivienda encontramos una habitación que ejerce de punto neurálgico de descanso, desconexión y estudio tanto para los adultos, como para los jóvenes. Se trata de un espacio trabajado en madera y cristal, donde se ha diseñado una pieza lumínica en madera que encuadra la habitación y cuyas lamas de madera aportan continuidad a todo el espacio.
La zona de noche se ha trabajado unificando dos materiales básicos: madera noble de roble y laca blanca. El contraste y la luminosidad de las estancias se ha conseguido con el lacado en blanco, consiguiendo un espacio totalmente atemporal donde la calma y la serenidad encuentran, por fin, su espacio en la ciudad condal.
Imágenes con el consentimiento de Susanna Cots
