Como no podía ser de otra manera, la casa de Sarah Jessica Parker es un espectacular apartamento ubicado en Manhattan, más concretamente en el barrio de moda Greenwich Village. Si no atendemos a lo magno del espacio que dispone de casi setecientos metros cuadrados, ahí es nada, lo que quiero destacar es la neutralidad de su interior. Me encantan los tonos usados, tierras y grises, el minimalismo de las estancias en las que sobresalen atrevidas obras de arte, los maravillosos suelos de madera, las chimeneas, la luz, fijáros en la ausencia total de cortinas en todas y cada una de las estancias y como no su vestidor, el sueño de cualquiera de nosotras, ya no solo por el espacio y el orden sino por las firmas que lo ocupan. En fin que si lo queréis está a la venta!!
Imágenes con el consentimiento de Architectural Digest
