Un interior urbanita
Dicen que cuando hay buena base, lo demás no importa. Y esto es precisamente lo que le ha ocurrido a esta vivienda ubicada en el centro de Madrid. Sus propietarios llevan viviendo en ella 20 años y la verdad es que necesitaba un cambio. Espacios oscuros y una decoración algo desfasada pedían a gritos una reforma, et voilà, aquí tenéis el resultado. Bastó con actualizar los preciosos suelos de madera, decapar las puertas interiores y abrir la vivienda a la luz. Para ello la pintura en tonos claros fue fundamental, así como actualizar los textiles por otros en tonos crudos que se matizan con verdes. La riqueza de los acabados, terciopelos, linos, sedas, espejos envejecidos situados en puntos estratégicos que potencian la luz exterior y un derroche de detalles a cada cual más bontio, han transformado este espacio en un interior chic y urbanita. Feliz semana!!
Imágenes con el consentimiento de El Mueble
