Amalgama decorativa entre pasado y presente
Este precioso apartamento romano esconde en su interior una amalgama decorativa perfecta entre pasado y presente que abraza una decoración basada en tonos blancos. Su suelo, un parquet en forma de espiga de roble claro, no puede ser más bonito. Minimalismo romano y detalles que añaden un toque chic a este interior lo convierten en irresistible. La sala de estar, de techos altos, es un espacio elegante en el que se mezclan piezas antiguas de mediados de siglo pasado con otras de estilo contemporáneo logrando una apariencia de austeridad y simplicidad. Toda una joya escondida desde la que disfrutar la primavera!!
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