La importancia de un buen descanso

La vuelta a la rutina y el volver a empezar después del verano se nos está haciendo, para algunos, cuesta arriba. Las horas parece que no acaban nunca de pasar y no conseguimos coger el ritmo, sentimos apatía y en ocasiones tenemos la impresión de no poder con todo. Seguro que muchos sabréis de lo que os estoy hablando. Pero si os digo que dormir adecuadamente y mantener horarios regulares tanto en nuestras rutinas de día como en las horas de acostarse y levantarse mejora en mucho este estado de ánimo ¿cómo os quedáis?. Por todos son conocidos lo beneficios que nos aporta un buen descanso y una parte fundamental de éste suele ser el colchón. Dicen que el mejor colchón para dormir es aquel que se adapta a nuestro cuerpo y a nuestra forma de descansar, ya que cada uno de nosotros tiene una forma natural de dormir. Por esta razón es tan importante lograr que calidad e innovación se den de la mano para crear el colchón perfecto para el descanso.

En Colchón Morfeo lo han logrado. Es una empresa joven que está cambiando la forma en la que la gente duerme.  Sus colchones de alta calidad están compuestos por una capa de viscoélastico que es la responsable de aliviar la presión de nuestro cuerpo sobre el colchón, facilitando una mejor circulación de la sangre mientras descansamos. Su núcleo está compuesto de micromuelles ensacados que proporcionan una alta adaptabilidad e independencia de lechos, a los que se les ha incorporado fibras de carbono que producen el efecto termoregulador más avanzado del mercado. Mencionar también los materiales exteriores que protegen al colchón de ácaros y bacterias que eliminan los olores que se pueden ocasionar por su uso diario.

Así pues, si tenemos en cuenta que un tercio de nuestra vida la pasaremos durmiendo, escoger la mejor cama para descansar es casi una obligación. Por si acaso voy a mencionaros algunos de los beneficios de un buen descanso. Para empezar un estudio culmina que dormir bien nos hace más felices, aumenta nuestra resistencia física, mejora nuestra memoria y nuestra atención, nos hace parecer más jóvenes, nos permite desarrollar nuestra masa muscular más fácilmente, incrementa la creatividad, protege el corazón, combate la depresión, la diabetes y mejora el sistema inmunitario entre otras muchas propiedades. Y por si esto fuera poco, dormir entre 7 y 8 horas diarias ha sido asociado con una vida más larga. Pues bien, escogido el colchón, ahora solo tenéis que convertir vuestro dormitorio en un remanso de paz.

Una manera fácil de lograrlo es a través de la gama cromática. Es muy importante decantarse por tonalidades soft que aportan calma y serenidad. Para ello los azules, verdes, crudos o incluso el gris resultaran perfectos Si lo deseáis podéis optar por un cabecero que os sugiero sea tapizado ya que aporta mucha calidez o si preferís prescindir de él podéis empapelar la pared con un original papel pintado, veréis qué bonito. Sobre todo, debe ocultarse la base de la cama, para ello escoged un bonito cubrecanapé a juego con la gama cromática del dormitorio. Decantaros por sábanas de algodón, mis preferidas, las sábanas blancas. Escoged fundas, plaids y cojines que dotarán la cama de calidez y añadirán una nota de color. No os olvidéis de la alfombra, en los meses de frío se hará casi imprescindible, aunque existe una preciosa selección de alfombras para el verano. Y para finalizar, tened en cuenta la iluminación. Ésta debe ser cálida y focalizada, pero a la vez debe haber una luz general que ilumine la estancia. Esto es todo por hoy, mañana más...