Una reforma en cuatro meses
Tras la compra de la casa, prácticamente en ruinas, la gran reforma no se hizo esperar y en poco menos de cuatro meses estaba lista para entrar a vivir. Su interior, amplio, luminoso y divertido, es una mezcla de estilo escandinavo salpicado de piezas de herencia y objetos a los que se les ha dado una nueva oportunidad. Decorada con una base en tonos neutros, blanco y gris, quiero destacar lo bonito que me resultan las piezas de mobiliario en madera natural y color avellana junto a detalles en tonos ocre o mostaza, tan de moda actualmente. Una combinación que relaja el ambiente aportando frescura e informalidad. Me encanta!!
Imágenes con el consentimiento de vtwonen