Vivir en un edificio señorial de los años 20
Qué placer y qué delicia de casa. Se trata, nada más y nada menos, que de un piso madrileño ubicado en una finca señorial de los años 20. Gracias a una profunda reforma que consistió en reorganizar su interior para lograr habitaciones de calidad, dada la exagerada compartimentación que éste poseía. La idea principal consistió en mantener intacto el pasado ilustre de los elementos arquitectónicos más destacables y acentuarlos con piezas de factura contemporánea y pequeños toques étnicos. El resultado no puede ser más evocador. Su gama cromática me encanta, sugiere relax y calidez y posee un contrapunto muy marcado entre ambos estilos, el étnico y el moderno. Su mixtura me sorperende y seguro que no deja a nadie indiferente.
Imágenes: AD España