Una antigua casa de labranza menorquina convertida en refugio vacacional
Esta antigua casa de labranza menorquina es el refugio vacacional de una gran familia. Una casa tan bonita que en este veraniego domingo quería mostrárosla en el blog. Para la reforma se mantuvo el aspeco exterior, mientras que en el interior consistió en unificar estancias derribando tabiques y uniendo las dos plantas que en siglos pasados disfrutaban de un uso distinto. El color blanco es la base de paredes, techos, puertas y ventanas pero la personalidad de sus propietarios está más que patente en la combinación de piezas antiguas con otras más modernas y en la elección de las tapicerias. En conjunto es una casa maravillosa.
Imágenes con el consentimiento de El Mueble