COMO DECORAR UN DORMITORIO DE BEBE [] HOW TO DECORATE A BABY BEDROOM
Cómo decorar un dormitorio de bebé
Si a la ilusión de estrenar casa nueva ya sea de alquiler, de compra a través de viviendas de bancos o simplemente a través de una inmobiliaria, le añadimos la llegada de un nuevo integrante a la familia, la alegría se multiplica. Posiblemente preparar su habitación sea lo que os haga más felices y a la vez os despierte más dudas. Así que hoy en el blog os voy a dar algunos consejos de cómo decorar el dormitorio de un bebé. Imagino que si habéis llegado hasta este punto es que el bebé o los bebés nacerán en pocos meses. Que no os asalten las dudas, en realidad las necesidades de un recién nacido son pocas. Simplemente una cuna confortable, un mueble cambiador y un pequeño armario en el que guardar sus cosas será suficiente para empezar. Claro y pensaréis ¡¡qué rápido acaba esta!! pero es que en realidad es así. Os voy a confesar que con la llegada de mi hijo disfruté de lo lindo preparando su habitación que nosotros mismos pintamos y decoramos. En realidad disponía de un moisés, una cuna, un mueble cambiador y una butaca, poco más. Aproveché un viejo escritorio de despacho que yo misma restauré para crear un bonito mueble cambiador que hoy ocupa un destacado lugar en mi salón. ¿Cómo lo hice? Pues muy sencillo, lavé, lijé y teñí la madera de este mueble que resultaba perfecto para mi propósito. Disponía de tres grandes cajones que me permitían guardar toda la ropa del bebé y una puerta que tras el trabajo de recuperación habilité como pequeño armario instalando un perchero con guía extraíble. Sustituí los viejos tiradores por unas bonitas estrellas de latón y mandé confeccionar una colchoneta que ocupara toda la parte superior del mueble que me serviría como cambiador. Et voilà!!, el resultado una delicia de mueble que era el blanco de todas las miradas y que además gracias a su sencillez lo he reubicado en el salón de mi casa como mueble antiguo.
En la buhardilla de casa de mi abuela encontré una cuna antigua con faldones de algodón de nido de abeja, en realidad era un moisés con capazo de esparto y base de caña con ruedas que gracias a un artesano local pude recuperar. Así que solo tuve que comprar una sencilla cuna blanca y retapizé una butaca también en blanco. El resto, pequeños detalles que llenaron la habitación de calidez.
También tened en cuenta la elección del color de las paredes, decantarse por tonalidades soft como el color topo, los celestes, rosas empolvados o blancos que además podemos combinar con un alegre papel pintado aportará esa nota infantil indiscutible a esta importante estancia. Con esto lo que quiero confirmaros es que en realidad para recibir a un bebé no hacen falta muchas piezas, sino las imprescindibles. Conforme éste vaya creciendo iremos añadiendo elementos, sobre todo almacenaje y zona de juegos, y si hemos elegido bien los muebles, éstos alargarán su vida útil más allá del primer año.