Sago Hotel

Detrás de este singular hotel boutique situado en el Lower East Side de Nueva York hay 22 años de espera hasta que su propietario lograra hacerse con el edificio. Tras una profunda reforma que implicaría la democión total de la construcción, hoy se erige un espacio de inspiración industrial, decorado en tonos grises. El Sago Hotel presta una gran atención a los detalles, tal es así que los ladrillos de su fachada fueron importados desde Noruega. Sábanas de hilo egipcio, colchones de alta gama y unas vistas de infarto a la gran ciudad son algunos de sus puntos fuertes pensados para ofrecer a sus huéspedes un ambiente cálido y refinado.

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