Con un interior austero
Su propietario se enamoró de su luz nada más verla y por supuesto de su proximidad al trabajo, el resto lo vemos a continuación. Esta bonita casa ubicada en Malasaña toma el color blanco como base y se decora con austeridad, eso sí con escogidas piezas recuperadas llenas de historia, adquiridas en rastros y mercados locales. La definiría como una vivienda equilibrada, como si por ella no pasaran los años, un espacio que emana personalidad y atemporalidad, pero sobre todo funcionalidad.
Imágenes: AD España