Puro capricho
Me encantan las casas de campo, quizás por su belleza natural que premia los materiales propios de la zona por encima de otros, pero seguro que me gustan por sus interiores frescos, desenfadados y cómodos. La de hoy en el blog es una de esas casas de campo que invitan a disfrutar de su interior y como no de su magnífico exterior. Suelos de barro cocido, muebles de obra en cocina y baño, vigas vistas en el techo, textiles de algodón, una antigua alberca convertida en piscina, en fin toda una fresca elección de materiales que convierten esta vivienda en puro capricho.
Estilista: Olga Gil-Vernet Asistente: Andrea Pussin