Cuando estamos inmersos en plena campaña navideña hoy quiero invitaros a tomaros un rato de descanso invernal para viajar juntos hasta la cálida isla de Lanzarote y descubrir una casa bella como pocas. Personalmente me encantan las casas en las islas, pero no cualquiera, sino más bien las que son fieles a sus orígenes y transmiten naturalidad y sencillez, vamos en pocas palabras, las que con poco ofrecen mucho. La de hoy en el blog es una de ellas. Microcemento en el suelo y paredes encaladas, muebles antiguos recuperados y maderas recicladas como las usadas para realizar las puertas de los armarios de la cocina o las tumbonas de la terraza. Una casa llena de encanto que a la vez mantiene intacta su esencia rural. ¿A que es divina? Con ella os dejo por hoy, mañana más…
Imágenes con el consentimiento de Anne-Catherine Scoffoni