Creo que es la primera vez que veo un apartamento escandinavo con una luz natural tan matizada, casi en penumbra. Lo digo porque precisamente este tipo de viviendas se caracteriza por su exceso de luminosidad. A pesar de ello, este micro apartamento me encanta. Me gustan las tonalidades grises combinadas con piezas de mobiliario en madera oscura, los textiles de algodón rústico y el minimalismo que respira. Un lugar que desprende magia y misterio, ¿no creéis?