Este modesto apartamento de tan solo 60 m2 ubicado en la ciudad sueca de Gotemburgo transpira verano y se viste de luz gracias, una vez más, a la blancura de paredes y suelos, así como del mobiliario de cocina y algunos muebles accesorios. Los informales textiles de hilo rústico y detalles de inspiración étnica como la alfombra del salón ayudan a potenciar este efecto veraniego con un resultado de lo más bonito.
Imágenes: Alvhem
