Hoy en el blog os invito a descubrir un espacio urbano sofisticado y elegante proyectado por el estudio de interiores de Blanca Fabré. Se trata de una vivienda madrileña en la que las superficies con brillo como el cromado y el cristal toman el protagonismo de puertas y mesas. Gracias a ellos la luz se expande, multiplica y se matiza gracias a un interior actual en tonos neutros al que se le ha permitido alguna concesión al color negro presente en textiles, lámparas o elementos de decoración.
Imágenes con el consentimiento de Blanca Fabré