Marcado por los colores tierra y los textiles de algodón este interior inglés me atrapa por su delicadeza. Quizás para mí una de las combinaciones de color que más me gusta en decoración, la mezcla de marrones, beige y negro, ya que aportan al ambiente esa sensación de paz y relax que tanto buscamos cuando llegamos a casa. Una casa que me resulta de lo más natural y que cualquiera de nosotros podríamos tener sin necesidad de grandes dispendios económicos, solo hace falta combinar con ingenio esta gama de colores. Dejar el color negro para detalles como lámparas, cojines, puf y alguna pieza de mobiliario. Los tonos marrones para suelos y atrezzos. Los beige para paredes, techos y textiles como el sofá o cortinas. ¿Resultado? Un diez!!
Imágenes con el consentimiento de Rose Uniacke