Una granja rehabilitada por completo acoge la celebración de boda de hoy que destaca por su naturalidad. Una naturalidad que se hace patente en las vigas y pilares de madera sin tratar que con el paso del tiempo irán envejeciendo hasta dotar el espacio de más encanto. Las mesas de inspiración industrial construidas con madera y hierro se arreglan con un sencillo camino de mesa y algunos detalles florales, más bien pequeños pero vistosos, las servilletas de color verde y las sillas blancas aportan mucha frescura al conjunto. La tarta está en sintonía con la simplicidad del conjunto.
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