Hoy miraremos al mar y soñaremos juntos, lo haremos todo a lo grande, bueno mejor dicho lo haremos a lo grande, grande, porque la casa de hoy es de aquellas que despierta pasiones, tanto para bien como para mal. Hay quien considera que las viviendas de diseño, a pesar de ser espectaculares en cuanto a arquitectura, pierden calidez y personalidad, pero un día es un día y no pasa nada por dejarnos embriagar por el lujo de lo magno y la frialdad del hormigón, está claro que los polos opuestos se atraen. ¿No creéis?
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