Creo que si hay espacios que cautivan por su belleza éstos pertenecen al estilo rústico. Su carácter, su personalidad y su calidez dejan patente esa esencia a campo inconfundible. Por esta razón hoy quiero mostraros tres mesas diferentes que serán imprescindibles si lo que queréis es emular el ambiente de una casa de pueblo. La primera opción es una pequeña mesa de matanza con alas que pemite aprovechar el espacio cuando la cocina es de reducidas dimensiones, la segunda opción es una antigua mesa tocinera que en la actualidad queda ideal como barra de desayuno y por último una vieja mesa recuperada de grandes dimensiones que resulta una excelente opción si lo que queremos es que acoja a la familia al completo. Tres mesas perfectas para una cocina rústica y todas ellas con carácter propio.