La idea de la propietaria de esta vivienda no era otra que devolver a la casa su estilo original. Una casa que conocía de antemano y de la que estaba enamorada desde pequeña ya que residía a escasos metros de ella. Siempre tuvo claro que viviría allí al formar su propia familia. Y dicho y hecho, diez años después la casa ha recuperado su verdadera esencia. Suelos de madera clara, tonos neutros y cálidos, materiales naturales como el ratán y blanco por doquier son las claves de esta reforma que hoy os muestro en el blog. No os la perdáis porque es impresionante.
Imágenes con el consentimiento de Bo Bedre