La elección del gris en su gama más profunda es una opción arriesgada en decoración, pero por otro lado es una de las más exitosas. De ejemplo este apartamento decorado en tonos grises ubicado en la ciudad alemana de Berlín y que derrocha elegancia y sofisticación a partes iguales. Las notas de color rosa de los muebles bajos de la cocina rompen con la seriedad y monotonía que en ocasiones nos trasmite esta gama de color. El resultado salta a la vista, un espacio actual y moderno.
Imágenes con el consentimiento de Dwell