La pared de ladrillo visto sin saberlo se vuelve la protagonista de este interior decorado al más puro estilo escandinavo donde los tonos grises, neutros y negros son la base. Me encanta el suelo de madera de roble y la mesa de la cocina realizada a partir del tronco de un viejo árbol, el toque vintage que ponen piezas como mesitas, sillas y lámparas, ah!! y el tragaluz en el suelo del piso superior.
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