Una de las cosas que más me gusta de la decoración es que nos permite adaptar nuestros gustos y plasmarlos en el interiorismo de nuestra casa sin renunciar a nada. La de hoy es otra ingeniosa combinación de estilo y funcionalidad. Primero destacar que los tonos usados me encantan, blancos rotos, madera oscura, detalles en negro y segundo que una vez más se consigue ampliar visualmente el espacio gracias a la luz natural y a una distribución abierta, puesto que este reducido apartamento dispone de solo 61 m2 que se aprovechan perfectamente.
Imágenes: Alexander White