La belleza de una vieja estación de tren reconvertida en vivienda, más concretamente en casa vacacional, desborda la imaginación de cualquiera y es que no me diréis que esta casa no es una absoluta maravilla. Me resulta fresca y elegante gracias a sus puertas pintadas en un intenso azul, romántica y serena por su decoración atemporal pero de rasgos provenzales. Una casa de porte elegante por naturaleza, pero que conquista por su singular historia.
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