La belleza de lo exótico me atrapa, me conquista, así que no he dudado en enseñaros esta extraordinaria casa situada a escasos pasos de la playa de Essaouira en el sur de Marruecos. Su construcción parte de un patio central y varias plantas en las que la vida discurre cómoda y lentamente. Elementos de decoración de los años 60 invaden su interior, que por cierto me encanta y se mezclan con piezas de arte local como tallas de madera, muebles o alfombras. No os perdáis ni un solo detalle porque os encantará.
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