Dicen que nada dura eternamente y muy a mi pesar esta semana ya he empezado a trabajar, bueno viendo como está el país casi debo dar las gracias!! pero hoy voy a intentar que desconectemos juntos descubriendo un establecimiento con mucho más que personalidad. Alguien dijo alguna vez que en este lugar se duerme el tiempo y despiertan los sueños, una expresión que define perfectamente la esencia de Casa de la Sal, una de las pocas Posadas Reales de la provincia de Salamanca. El caballo se convierte en el gran protagonista en estancias luminosas decoradas con maderas color crudo y muebles enyesados. Todas las dependencias exhiben en sus cabeceros obras pictóricas del decorador Josetxo Lamy encargado también de su interiorismo. Un lugar con magia, sin duda.
Imágenes con el consentimiento de Casa de la Sal