En esta ocasión descubrimos una pequeña casa de lo más mediterránea por su luz y su color, eso sí con unas notas vintage en su decoración como los sillones, el sofá o las coloridas sillas del comedor (que por cierto me recuerdan a las sillas que teníamos en el colegio y que he visto en algunas viejas cocinas). Toda ella invita al descanso, a disfrutar de los días que ya son más largos y ha hacerlo tanto desde su interior como desde su exterior. Me encanta el dormitorio con salida al jardín. Quien pudiera tener una casita así de bonita!!!!
Imágenes con el consentimiento de Mauricio Fuertes
Estilista: Olga Gil-Vernet Asistente: Andrea Pussin