Seguro que si pudiéramos deleitarnos con una casa como ésta, con un jardín tan bohemio y exótico como el que dispone, nadie atendería a su interior puesto que es en estas fechas cuando las casas se abren al exterior y más se disfrutan. Si además os digo que está ubicada en la mágica isla de Ibiza y con unas maravillosas vistas al islote de Es Vedrá, seguro que me dais la razón. Viviría en esta piscina y dormiría la siesta en ese porche, comería en la mesa del jardín y solo entraría en casa para dormir. ¿Que os parece el plan?
Imágenes con el consentimiento de Harissa Villas