Esta maravillosa casa de origen medieval ubicada en la región de Languedoc en el sur de Francia, ha supuesto todo un reto para la interiorista Anne-Catherine Scoffoni ya que su reforma ha sido integral. Perfectamente restaurada con materiales como la piedra caliza, pizarra, hormigón y madera en bruto, la casa ofrece una experiencia discreta pero lujosa. Sus volúmenes están bañados de luz gracias a un atrio de 9 metros cuyo elemento central es una escalera contemporánea que acoge los dormitorios. Muebles de mediados de siglo pasado dan una elegancia atemporal a esta preciosa casa de campo. Un espacio donde la majestuosidad del pasado se combina a la perfección con la belleza del presente. ¿No creéis?
Imágenes con el consentimiento de Anne-Catherine Scoffoni