Sobre un lienzo blanco puro y un suelo de hormigón pulido se levanta esta vivienda manchega rehabilitada con maestría por el arquitecto Benjamín Cano. En ella conviven la tradición de la edificación con la modernidad en su interiorismo. Notas en colores ácidos como el verde flúor o el naranja aportan un sutil punto de color que rompe con el monocromatismo que impera en la vivienda. Sencillamente extraordinaria y extraordinariamente sencilla esta casa me resulta delicada, original y serena.
Imágenes con el consentimiento de Elle Decor España