Esta maravillosa vivienda ubicada en la sierra madrileña es un regalo para los ojos, me encanta su decoración informal, cómoda y atemporal que se viste con toques de color. Lo primero que me viene a la mente cuando observo estas imágenes es el marcado acento british, que tan claramente se observa en el salón y en los dormitorios, un estilo rústico-chic ideal para casas de campo. El terciopelo de los sofás contrasta con la piel ajada de los sillones, las piezas de hierro con las de madera. La nota común la ponen la intensa luminosidad que inunda la casa y los textiles de la firma Lexington presentes en todas las estancias.
Imágenes con el consentimiento de + fotogénica