El blanco es el protagonista en esta boda rodeada de elegancia. Las mesas se visten con un delicado mantel bordado, vajilla blanca y cubertería de plata. La tarta nupcial no puede ser más bonita e imagino que debe estar deliciosa. ¿Las flores? Sencillamente hortensias blancas, una de mis preferidas, acompañadas de pequeñas rosas. Al caer la noche las velas encendidas lo inundan todo con su tenue luz. Resultado, perfecto!!
Imágenes con el consentimiento de Elizabeth Anne Designs
Fotografía: Monique Feil Photography