Hay colores que siguen siendo los reyes cuando hablamos de decoración de celebraciones de boda y el amarillo es un de ellos. La verdad, me encanta, es vital, alegre y muy informal, ideal para una boda en la playa. Viste la mesa de jovialidad y a la vez resulta elegante. Delicado blanco con toques de amarillo para vestir desde el altar hasta la mesa. Perfecto!! ¿Que os parece la idea?
Imágenes con el consentimiento de Ruffled blog