Esta pequeña casa rural, construida hace más de cien años "tenía carácter, encanto y potencial" dice su propietaria, por esta razón llevaron a cabo una profunda reforma que abordaron en dos etapas y que duró un total de diez años. El gusto por las piezas viejas y desgastadas, pero de alta calidad se hace patente en cada rincón de la casa. Me encantan la combinación de diferentes sillas en la cocina, el sillón con tela de arpillera desgastado y los flexos de inspiración indutrial!! Una vivienda que refleja el carácter y la personalidad de sus propietarios como pocas. Espero la disfrutéis.