Hoy quiero dejar constancia que celebrar una boda en un viejo almacén puede resultar tan encantadora como celebrarla en cualquier otro lugar. La calidez del ladrillo visto de aspecto desgastado regala esa atmósfera de estilo Dirty Chic tan de moda actualmente y con ello el éxito está asegurado por resultar singular y diferente. La decoración debe ser sencilla y original, como en este caso que las servilletas son de alegres colores y los centros florales pequeños y variados. La vajilla atrevida y de diferentes acabados, la cristalería y la cubertería antiguas por supuesto.
Imágenes con el consentimiento de Ruffled Blog