Esta dulce casa escandinava se viste para las fiestas con sencillos detalles navideños pero que ofrecen un resultado impecable. Una casa con sabor étnico presente en farolillos, piezas de decoración y muebles auxiliares, con altas dosis de elegancia que se reflejan a través de la lámpara de araña que cuelga en el salón y en la exquisita disposición de la mesa del comedor, pero es que además emana calidez gracias a las pieles de reno, cojines de pelo y alfombras de punto que descansan sobre un suelo extraordinario de madera natural. Que tendrán los nórdicos que siempre nos conquistan con sus interiores!!
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Vía Femina
