La pasión de los propietarios de esta espectacular residencia por las piezas retro y vintage de los años sesenta deja su impronta en todos los rincones de la casa, éstas a su vez se mezclan con piezas de arte contemporáneo dando como resultado un interiorismo ecléctico y atrevido a más no poder. Me encanta el salón con los sillones diseñados por Warren Platner, exquisita también la combinación de colores mostaza y turquesa de esta estancia, pero en general me atrae su luz y la vivacidad de sus colores alegres y dinámicos. Una casa retro y vintage extraordinaria.¿No creéis?
Imágenes con el consentimiento de Architectural Digest