Begur es un encantador pueblecito de la Costa Brava en el que siempre es un placer perderse y qué mejor momento que hacerlo en verano cuando disfrutar de las maravillosas calas de alrededor es un valor añadido a la estancia, para ello hoy os propongo alojaros en el Aiguaclara Hotel. Ubicado en un antiguo palacete, protegido por su interés histórico, este hotel boutique fusiona personalidad y tradición a partes iguales para regalarnos una estancia romántica y diferente. Un espacio repleto de objetos vintage y con una atmósfera increíble, exquisito por su originalidad y carácter que me deja sin palabras. No os lo perdáis porqué es una auténtica joya.
Imágenes con el consentimiento de Aiguaclara Hotel
