Cuando un proyecto de decoración es tan brillante como los que suelen hacer en el estudio de la interiorista Luisa Olazábal me quedo casi sin palabras, porque mis ojos no dejan de mirar aquí y allá atendiendo todos los detalles. De esta casa diría que me gusta todo empezando por el recibidor, exótico y sereno, siguiendo por el salón, atrevido y alegre, el comedor, sofisticado y actual, la cocina, con toques industriales como las sillas Tolix, la habitación y el baño en su punto justo y para acabar un exterior a la altura de su impecable interior. ¿No os parece?
Imágenes con el consentimiento de Luisa Olazábal