Esta antigua casa de labranza, que data del 1905 y está situada en un suburbio de la ciudad de Johannesburg, sufrió una profunda remodelación para adaptarla a las necesidades actuales de sus propietarios. A pesar de mantener los elementos estructurales originales de la casa, se le añadieron elementos de inspiración industrial como vigas vistas de acero y ésta se abrió a la luz, consiguiendo con ello una estética más actual. Su interior, repleto de antigüedades chinas e indias y una excelente colección de arte africano resulta exótico y atrevido a la vez.
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