El blanco, uno de mis colores preferidos y es que ¿qué sería de una boda sin este maravilloso color?. Mirar estas imágenes que personalmente me resultan encantadoras por ser frescas, elegantes y un punto rústicas y con razón porqué el espacio que hoy visitamos trata de una boda en un viñedo. Sin duda alguna son las flores las protagonistas de las mesas con centros florales naturales y sencillos pero que transmiten muy bien la esencia rural del entorno. ¿No creéis?
Fotografía: Braedon Photography
Con el consentimiento de Elizabeth Anne Designs