Cuando la arquitectura y el diseño en estado puro se integran de una manera magistral en la naturaleza, se diluyen por completo los límites entre lo humano y lo natural y esto es precisamente lo que le ha pasado a esta magnífica casa proyectada por el estudio Herbst Architects y publicada por Contemporist. La naturaleza parece colarse en su interior gracias a sus paredes de cristal. Un diseño magno y sereno que invita a disfrutar de este colosal espacio. ¿No creéis?
Vía: Contemporist