A veces uno tiene la sensación de rozar el cielo viendo estas preciosas imágenes y es que la rusticidad y el desenfado de esta pequeña residencia junto a la playa no tiene precio. Con frecuencia asociamos el lujo con aquellos espacios sofisticados, elegantes y con mucho diseño, pero la verdad también considero un verdadero lujo una casita como esta. Los tejidos de algodón en colores pastel y los frescos linos que visten esta casa invitan a disfrutar del verano, la decoración interior cómoda y sencilla suplica quedarse ¿no creéis?. Una casa perfecta para vacaciones integrada magistralmente en el medio.¿Que más se puede pedir?.
Imágenes con el consentimiento de Simply Perfect