Está claro que con estos días de calor estamos todos deseando cojer las vacaciones de verano, bueno menos los que ya están disfrutando de este privilegio, pero si tuvieramos la gran suerte de hacerlo en una casa como ésta el verano sería delicoso. Un precioso jardín con piscina nos invita a bañarnos y a disfrutar de él, la mesa bajo una sencilla pérgola de cañizo nos invita a disfrutar de una comida, pero su interior tan rústico y funcional a la vez, nos invita a pasar y a no querer marchar. ¿No os parece?