Ibiza, la isla de la fiesta por excelencia, de la aglomeración en las playas y de los macrohoteles.... o no?
Esta isla llegó a mi vida en un momento en el que lo que más me apetecía era descansar, desconectar y disfrutar de mi familia. Buscando, buscando encontré una maravilla de alojamiento que hizo cambiar por completo nuestro concepto de Ibiza. Ya sabéis que me gustan los lugares especiales. Nunca conocimos los macrohoteles ni las superfiestas, pero llevamos Ibiza en el corazón por su belleza natural, su paisaje y como no, sus playas. El alojamiento en cuestión es.... (ahora redoble de tambores) tatatachan Can Marti. Este agroturismo regentado por Peter y su mujer es un oasis de paz en la zona norte de Ibiza muy cerca de Sant Joan de Sa Labritja. Nos alojamos en el apartamento Almendro, decorado con objetos de la India. Como bienvenida encontramos una botella de vino y algunas peras de su huerta ecológica. El resto os lo podéis imaginar una delicia. Os dejo unas imágenes y el enlace por si queréis chafardear, aunque lo que de verdad os recomiendo es que vayáis. Por cierto es necesario ir con coche y así poder moverte por la isla y bajar hasta Ibiza capital.
Disponen de una pisicina sostenible (ya puse un post de este tema hace pocos días)
Imágenes: Can Marti