El interior griego de una villa en Mykonos
Si pudiera repetir un viaje con todo lo que dejo huella en mí, éste sería mi viaje a Mikonos. En realidad no es una isla preciosa, ya que su paisaje es muy agreste y con poca vegetación, azotada por un viento constante, sin embargo posee un encanto y un nivelazo impresionante. Me enamoré de todos y cada uno de sus rincones, playas, restaurantes, chiringuitos... En pocas palabras me conquistó, así que cuando encuentro una preciosa casa como la que hoy os muestro en el blog y qué tan bien escenifica la esencia de esta isla no dudo en mostrárosla. Su exterior de piedra y su piscina infinita con impresionantes vistas al mar Egeo ya nos deja sin palabras. Mientras, su interior en blanco puro denota el gusto por lo actual. De líneas depuradas y maderas en estado natural el conjunto no puede ser más y más bonito. Ese toque chic del negro en los sofás, sillas o el metal, incluso en las sábanas me encanta y le confiere una elegancia extra. El mobiliario de obra presente en el salón, la cocina y en el dormitorio es de marcado estilo local y muy identificativo de las islas, pero es que a la vez me enamora. Una casa en la que no dudaría en pasar unos días de ensueño para poder disfrutar una vez más de esta impresionante isla. ¿Qué os parece?
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